Quisiera pensar en algo, quisiera escribir algo, quisiera recordar algo, quisiera imaginar algo. Qué? No sé que hacer, en que creer, a quien acudir. Sí, debe ser por esta fecha que me pongo así. Qué me pasa? Nada en realidad, ese debe ser mi mayor problema. Pasaban tantas cosas hace un año, más malas que buenas sin duda, pero había emoción, una emoción que distraía un poco el vacío de mi corazón.
Quisiera que estuvieran las mismas personas; más que sólo su recuerdo, algo más que su sombra cubriendo estos ojos brillantes y mojados por la tristeza.
Veo un botón de “play” en mi memoria, pero todas las imágenes aparecen como fotos sin movimiento, sólo figuras quietas en mi cabeza que se desplazan rápidamente en mis pesadillas.
Tempestad en un cielo claro, aromas deseados que no se me presentan. Nada puedo hacer con este vacío, ni siquiera mi cadáver vale ya la pena.
¡¡Nada!! No me sucede nada y mi vida se vuelve aburrida otra vez, qué sentido tiene caminar sin rumbo? Ni siquiera un guía. Ni siquiera algo en mí que me impulse a avanzar de nuevo.
Sólo quiero, sólo busco; un recuerdo, una caricia, un abrazo, una palabra, un guía…
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