Siento que todo me esta otorgando la felicidad perdida...

Toda esa ausencia de cariño en la niñez,
la soledad del camino, las peleas maritales,
los sollozos callados.

Todo el silencio de mi emoción, las burlas,
los despechos, los rechazos, las derrotas.

Todo me ha hecho resistente al presente.
Sin embargo, a pesar de que ahora cobro el cariño no recibido antes.

Me duele aún no poder compartirlo, no poder clonar esta semilla de armonía y felicidad.

Me duele no abrazar a mis amigos, no poder sentirlos cerca, me duele la distancia y la necesidad del ser humano de gastar 20 horas del día para trabajar y dormir.

Me siento inutil a veces aún. Pero sin duda, ahí estaré.

petite Amelie, nos veremos pronto, lo prometo.

Au revoir