jueves, 18 de abril de 2013


Fin del verano, 6 marzo mmxlll

Despertaba a las 5:30 y trabajaba en un sitio similar al parque de las esculturas en una especie de call center al aire libre.

El mapocho era mar y el parque la playa a la hora de colación íbamos a recibir el rocío que dejaban las olas, estaba nublado pero hacia calor. Habían muchos de mis conocidos allí, conversaba con esta chica de pelo oscuro (ni corto ni largo), ojos de niña, sonrisa mágica, labios deliciosos no tan carnosos, piel blanca, pecas en las mejillas que resaltaban su mirada, menuda y hermosa en su totalidad. Antes de ir a lanzarme sobre una ola le tome con mi boca su labio inferior y se lo mordí en un beso travieso, atrevido pero fugaz.

En la ola el Carlos (mano) me regañaba por hacer eso frente a todos y a mí no me importaba. Sólo quería volver a besarla en el parque-playa y en todo sitio, a cada momento. En el sueño paso todo un día y luego desperté a las 6:30,  esta vez era de verdad.
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27 de marzo mmxlll

Voy a hacer una prueba, voy a ver si puedo.
Volver a escribir como antes, sin interrupción ni miedos,
Volver a expresarme, a vivir mas, a motivarme.

Veré si puedo crear tal vez un barril de los sueños.
Envuelto en la realidad, esquivando el soñar.
Viviendo mi vida a pulso sin detenerse ni a respirar.

Quiero revisar si puedo cumplirlo luego, antes que el tiempo como ahora se deshaga entre mis dedos.

Esos pequeños y rollizos, esos que con esmero han entregado mil caricias, masajes y palmeos.

Este cuerpo es mi nave, el robot que me acompaña, si de el no dependiera para vivir en este averno, tampoco habría estado para escribir en este cuaderno.

Somos curiosos de esta sensual realidad, desde fuera la observamos sin poder ni parpadear.

Cultivamos el poder de la eternidad y en el fondo todos deseamos insertarnos por la curiosidad, muy hondo.

A ratos nos encontramos para recordar la verdad. Que somos ni cielo ni infierno, que todo allá es soledad.

Abrimos ventanas y puertas y regresamos a explorar lo que ya hemos visto y lo que falta por tazar.

Eso que llaman AMOR sólo lo hemos mirado, experimentarlo es diferente, entre placer y desagrado.

Quiero desmentir aquello que llaman sagrado.
Pero a ratos esta gran ilusión me deja deslumbrado.

Me gusta participar, seguir escalando cerros, me gusta no sólo ver y actuar, también me agradan los retos.

Creo que también debería mencionar, que hay debilidades que he ganado en este andar. Debilidad por el amor y el deseo, también la bondad.

Igual debería decir que entre tanto jaleo, me divierto por completo con el arte y los juegos.

Me gusta fingirme niño, volver atrás primero, luego hacerme viejo para aconsejar sin ningún rezo.
Sólo pensar siendo tu mismo, experimentar con otro mirar, este puto mundo, según tu punto.

Sabemos separar lo grave de lo macabro, sabemos mirar el fuego igual y sin invocar al diablo.

Y aunque quisiera también continuar, escribiendo diario a diario, el tiempo se vuelve a desbandar como hojas de un anuario.

Ya llega el momento de volver a acabar. La jornada empieza igual que la “realidad”.

No sé cuando pero he de continuar, volveré a escribir los sueños y mi propia realidad.
Mañana tal vez, quizás nunca mas. Pero si esta como deseo creo que pronto será.

Adiós, paz...

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4 de abril mmxlll
a)
Pequeñas y peligrosas bellezas son para mí las féminas.

Soy un ser que disfruta de esta adrenalina constante. Las miradas frías, los abrazos distantes.

Gozo de ese peligro, lo absorbo en mí y dejo que limpie al otro ser.

Si fuera más osado quizás sería mas sencillo para mí disfrutar, besar, acariciar, saborear el placer.

Pero también perdería sentida, me gusta no forzar las cosas y al mismo tempo pierdo el equilibrio entre vencer y convencer. Por eso me veo pasivo y distante, a veces frío.

La verdad es que soy un animal salvaje, amante del amor y la piel, soy intenso y muchas veces este mundo me enjaula...

b)
... y me fascinan las pequeñas bellezas que se amurran y siguen siendo bellas, ser muerden el dedo cuando se concentran y remojan sus labios de un modo sensual que les sale natural.

Me gustan sus miradas profundas,  su cabello corto, largo, desenfrenado, su boca deliciosa y como todo eso hace su cuerpo perfecto. Aunque cambie con el tiempo.
Pequeñas amantes del vivir, del pensar, del arte y la buena música; pequeñas, peligrosas, sensuales, regalonas, voluptuosas o sencillas, reclamonas, reflexivas, lujuriosas, inocentes, maduras e infantiles, de hombro y espalda hermosa.

Siempre será una rica sorpresa, encontrar alguna pequeña belleza...