lunes, 12 de diciembre de 2011

5:20, Domingo 9 Octubre MMXI

Me cuesta trabajo dormir.
Me agobia la memoria.
Necesito de tu aroma.

No puedo descansar a tu lado,
debo aprovechar el calor de tu espalda,
guardarlo profundo en mi ser.

El mundo acaba en un impacto inesperado.
Miro tu rostro sereno y blanco, eres mi luz.
Deseo tanto tus labios, la impresión d tu belleza amansa mi pasión.
Me siento pequeña a tu lado, soy impulsiva, algo torpe, curiosa, valiente, temerosa.
Todo lo hace nuevo, incluso la rutina del amor,
inclusive la luz del sol, las sombras y el dolor.

Surgen de tus mejillas los colores del universo,
de tu aliento la vida ruge hecha canto.
Me eleva, me tienta, me atrapa sin poder lavarla de mí. Ni tampoco quiero hacerlo.

A pesar de lo intenso, lo gigantesco que me provocas,
no puedo evitar percatarme de que tus ojos miran más allá de mi boca.
Tu mano no busca la mía en la oscuridad para los traviesos encuentros de amantes novelescos.

Aún hoy no lo entiendo, nunca te perdí.
Pero tampoco te tengo.

En medio de las sombras aún suenan las notas de esa guitarra de antaño,
la voz de un viejo amigo junto a la tuya. Cosquillea entre mis dedos la huella de tu pelo, como un sueño de un ayer que nunca existió. Quisiera nunca soltarte.

Pero sé de la libertad que es un derecho primordial, nadie la puede quitar.
Sólo me queda disfrutar de la tuya, sonreír creyendo que no te la quito ni lo hice antes.
El amor es el tema de mi vida. y de este en particular no me podré evadir jamás.

Me hace feliz que vivas, que ames a mi lado o lejos de mí. Me hace feliz amarte más allá del amor.
El café es sólo un agua sucia sin ti conmigo. Una laguna oscura y profunda.

Todo es ajeno a mi ser, incluso el amanecer amenazando con llegar.
La inercia tomas las riendas de mi mañana. Mis ojos vacíos me miran desde el cristal.
Me marcho ya, para terminar, para renacer, volver a caer, levantarme otra vez.
Crecer, amar, aprender y creer en que pronto de nuevo te tendré.

Sea como sea, cual espía, o como un buen amigo, un oído atento, un hombro o hasta una prenda cercana, asombrada a la vida, enamorada de tu ser para siempre...

Por hoy ya basta.