jueves, 31 de julio de 2014

Miércoles 5 de Octubre 2005


No importa lo malo que me haya pasado hoy,
ya antes de mi problema material, estaba destruido
en el suelo con mis lagrimas y trozos de corazón.

Pero la felicidad toco hoy mi corazón,
y dos personas fueron las responsables de eso hoy día.

Uno fue un completo desconocido, que hizo darme cuenta
de que no soy invisible para ella. La otra, una persona que odio
por motivos que me son ajenos, me hizo darme cuenta de que no soy inútil para ella.

Ahora que ya perdí gran parte de mis objetos malditos y sucios por el materialismo
me siento realmente feliz por haberme encontrado conmigo mismo y con ella.

Y aunque ella nunca leerá los poemas que eran para ella y que estaban en mi “Biblia negra”. Sé que si lo hubiera hecho, habría estado en este momento confundida al igual que yo, fue preferible haber vivido lo bello de este día y recordar sus suaves abrazos, que llorar sobre objetos que nunca me serán útiles para amar…

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