El aire nos abandona, se nubla la visión, la respiración se entrecorta en cada zarpazo, sentimos la carne del can desgarrarse, sin embargo, estamos perdidos. Todo por vivir, todo por tomar las decisiones incorrectas, más de un par de veces...
Nos atrapan los gigantes abusivos, nos expulsan de nuestras fantasías, la fantasía de ser amado y sentir la calidez de una mano acariciando nuestro lomo...
Así se nos va la vida felina. En la lucha nocturna, ante la mirada atónita de una joven atrapada en un cuerpo limitado, y yo al fin, soy más libre y más poderoso que cualquiera... Adiós
No hay comentarios.:
Publicar un comentario