Estaba
embriagado del aroma de miles de mujeres, muchas de ellas hermosas como rosas y
como estas, impregnadas de espinas de indiferencia. Pero al descubrir de entre
la multitud, tu presencia, una infinita alegría inundo mi corazón y lo hizo
palpitar con fuerza.
Luego, al verte con él, mi pecho se abrió, mi corazón cayo en el piso y fue
machacado por decenas de personas, indiferentes a mi amor por ti.
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