martes, 22 de junio de 2010

16/02/MMVII

Hay que darle tiempo al tiempo,
todo ocurre por una razón
Hay que darle amor a la mente
y astucia al corazón.

Miércoles 5 de Octubre de 2005.

No importa lo malo que me haya pasado hoy,
ya antes de mi problema material, estaba destruido
en el suelo con mis lagrimas y trozos de corazón.

Pero la felicidad toco hoy mi corazón,
y dos personas fueron las responsables de eso hoy día.

Uno fue un completo desconocido, que hizo darme cuenta
de que no soy invisible para ella. La otra, una persona que odio
por motivos que me son ajenos, me hizo darme cuenta de que no soy inútil para ella.

Ahora que ya perdí gran parte de mis objetos malditos y sucios por el materialismo
me siento realmente feliz por haberme encontrado conmigo mismo y con ella.

Y aunque ella nunca leerá los poemas que eran para ella y que estaban en mi “Biblia negra”. Se que si lo hubiera hecho, habría estado en este momento confundida al igual que yo, fue preferible haber vivido lo bello de este día y recordar sus suaves abrazos, que llorar sobre objetos que nunca me serán útiles para amar…


Viernes 7 de Octubre de 2005


Hoy día venerare al destino que me hizo sufrir pesadumbres al principio.
Pero que en realidad me hizo crecer más en este día que si hubiera sido
frío y común.

Hoy mi corazón se sentía pesado, mi cuerpo sin fuerza, mi boca sin voz, mis ojos sin vista, mis oídos sin oír, mis brazos sin manos, las manos sin dedos. No tuve oportunidad de alcanzarte hoy, me sentía destruido, no podía concentrarme en nada que no fueras tú, lo que deseaba era estar contigo por el simple hecho de estar. Me sentí tan distante de ti que quería desaparecer para que no se viera de mi rostro triste, las lágrimas brotar, las que tomaron forma física en cuanto ya te habías ido. Pero yo ya había estado llorando, todo el día por mi cobardía, mi estupidez y por tu lejanía…


Sábado 8 de Octubre de 2005

No hay comentarios.:

Publicar un comentario