martes, 22 de junio de 2010

15/02/MMVII

Lo lamento, fue el triple de difícil y doloroso el tratar de evitarte en comparación al dolor que siento al tenerte cerca.

Nunca volveré a esquivar tu saludo, tu sonrisa o quizás un abrazo tuyo. Es mejor que solo uno de nosotros muestre indiferencia, pues si ambos lo hacemos, los dos sufriremos.

Jamás volveré a ser tan frió contigo, cuando me comporto así, no soy yo mismo, te tratare con cariño, pues siempre me ayudas con tu luz cuando me siento en tinieblas. Por eso te siento como mi sol.

Procurare decírtelo alguna vez, cuando los planetas se congelen, mi alma se petrifique y tú revivas mi corazón.

Lunes 12 de Septiembre de 2005.


Te siento, como no me sientes.
Te veo, como tú no me ves.

Hay algo que me controla en mi interior; es algo bueno y a la vez malo, algo brillante y también la oscuridad de mi corazón, cuando aparece me siento feliz y cuando llega me siento desgraciado, enojado, relajado y a veces muerto…

Cuando estoy contigo, me parece que sufro incluso mas que cuando estas lejos de mí. Al menos en esta ocasión fue así.

Esta noche en verdad necesitaba encontrarte; con un abrazo o un “te quiero”. Hoy me sentí evadido y abatido, olvidado en mi propio exilio.

Cada vez que intento decirte que te amo, se presenta en mí el miedo y la confusión.

Hoy necesite de tu cariño y al final fui yo el que no estuvo presente ahí.

Viernes 16 de Septiembre de 2005.


Anoche alguien me comento; “deberías estar feliz cuando escribes“.
Le pregunte el por que y me dijo; “porque es lo que te gusta hacer”. Era cierto, pero no es solo por eso que escribo, le dije que escribía dependiendo de mis sentimientos. En ese momento me di cuenta de que la mayoría de las veces estoy triste cuando escribo. En vez de escribir lo bien que me siento al estar contigo, lo feliz que me siento cuando te veo feliz, la alegría que me llena cuando yo te hago feliz, lo dichoso que estoy cuando me regalas una sonrisa.

De ahora en adelante, también escribiré contento, como en este momento, en el que pienso en ti y una sonrisa acompaña a mis ojos tristes.

Sábado 17 de Septiembre de 2005.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario