Veo destrozarse su rostro marchitado de una flor que perdió la vida, un espíritu que esta apagado, en un reposo profundo en la inmensidad del cosmos, solo solamente en su soledad. No debería creer en el crecer abandonado, no es eso para todos, al menos no para aquel que ya esta solo en su felicidad, necesita compañía para así avanzar. Lo veo ocultarse en una dura caparazón de infantilidad, para llamar más la atención y así no sentirse despreciado, pero al mismo tiempo dice querer estar solo, es una falsa pena que se pone uno mismo…
Hoy vi gente arrogante, dictadora, gente que no ve más allá de sus traumas y descarga su frustración en los demás…
Hoy supe que odio no hacer algo cuando sé lo que pasará, por miedo a las consecuencias…
Hoy quise no tener tanto poder, ser menos sabio, más inocente.
Hoy quise volver a ser niño, pero esta vez, ser feliz…
Hoy confirme que la mayoría de la gente no se da cuenta de que todos merecemos el mismo respeto…
Hoy extrañe mi vida, mi pasión, eche de menos ese juego eterno…
Hoy descubrí que la luz me estorba, pues puedo ver las cosas que me distraen, en cambio la oscuridad me deja ver solo lo necesario y así no sofocar mi alma, solo conozco lo que merezco…
Hoy vi que lo que yo creía era alto, estaba tan cerca y lejos del suelo que sentía las piedras en mi piel.
Hoy confundí la brisa con la energía, la perdí en la noche sin luna, confundiéndola con tu rostro, extraño ahora el tiempo, el tiempo en el que pude haber sido feliz, el tiempo que desaproveche en inútiles lágrimas transformadas en sangre, sangre convertida en alcohol y alcohol igualado a la carne, carne transformada en fuego y el fuego quemando mi alma. Mi alma deseosa de liberarse, de ser feliz, ser feliz como no pude serlo…
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