Me carga acumular historias... es como si se atropellaran por
salir de mi psiquis en un mar de hormonas, lágrimas y conocimiento acumulado...
Han pasado tantas cosas desde el fin de octubre... Me mezcle
entre las distintas razas que guarda la fantasía en una noche de baile y
ternura, en una noche de besos esqueléticos y danzas desenfrenadas, de escritos
solitarios y fotos desenfocadas...
Disfruté de los encuentros sorpresivos, de los saltos del tiempo,
del rap callejero y la música ajena... Me dejé llevar por el fuego y el viento,
fui lejana y contenta, gocé del vino y el des-sosiego...y entre la marea de
experiencias se perdieron los escritos, las fotos y los documentos...
Y la danza y el gozar dieron paso a la burocracia...
A los amigos de antaño en un sucucho oscuro, lleno de sonrisas y
cantos, los humos llenaban nuestra mente de creatividad y empatía, cada
silbido de brisa era música en mis oídos, cada palabra una cucharada deliciosa
de vida...
Cada día crecía y soñaba con mundos mejores, llenos de amor y
entendimiento, llenos de justicia y libertad, respeto y fraternidad...
Y en el hogar los ambientes se enfriaban con miradas de falso
odio,
se llenaba de mentiras la lengua del conviviente y entre cada
refunfuño
y cada diente se notaban los motivos de su ira...
"esta vez no hizo
nada, nada por mí, era un capricho lo que pedía, una maña"
y como muestra de amor nos concedimos la libertad, o eso pensaba
yo...
para ella fue como si me diera lo mismo, pero no es así, me
importa tanto que la dejé ser feliz, y ahora entre bostezos y sábanas prestadas
el sueño se come la vida y la incertidumbre toma su curso finalmente...
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