Oía los gritos de una mujer a la distancia,
Venían desde el muelle, yo
había llegado ahí como vagando con la brisa y tomaba una siesta antes de que la
noche iniciara y mi actividad también,
Estaba aún en las nubes y de pronto, .. entre este atardecer, las
olas, el ruido de la gente volviendo a sus casa, un jambe a lo lejos y una
fogata distante....
Entre la desesperada emoción,
volaron las hojas del libro que la mujer sostenía, la podía ver distante, el espectáculo fue hermoso, hojas color papiro llenaron la
atmósfera con su aroma a antigüedad y conocimiento,
me llegó una porción de
texto, era el manifiesto comunista,
esparcido entre las hadas
transparentes,
cada hoja en una mano
distinta hacían un texto, una historia, un gran aporte de mentalidad ajena,
cada hoja un cuento diferente,
cada persona un mundo distinto,
sin embargo, todos unidos por la casualidad de estar en ese momentos,
unidos por un evento en común,
fabuloso para algunos como yo,
irrelevante para los que también
son como yo
distante y vacío, grave para los cínicos como yo a ratos,
romántico para los
apasionados soñadores como yo en cada instante,
excitante para los lujuriosos curiosos de la piel tal cual soy yo
mismo.......
el sol se oculta, la chica es llevada en patrulla fuera del
puerto,
yo sonrió imaginando las locuras o anécdotas que la hicieron
llegar a este sitio, a unir su historia con la mía,
encendí un pito y con los pies descalzos me aleje por la orilla
de la playa.
Contando mi propia historia, cantando las trovas personales e
inventadas y por supuesto, soñando despierto con ese amor imposible
A veces despertamos con porciones perdidas de la historia y
enfrentas los hechos presentes sin saber porqué llegaste ahí, luego investigas
tu propio pasado y sonríes imaginándote hacer estupideces o desafíos geniales
Que chistoso es ver series
viejas, hacen disparos en mi memoria, me
entretengo a observar las que me perdi y reir con las parodias o exagerados
cambios, ha sido a pesar de todo el
dolor una buena noche
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