Camino a tu lado; Amanda, callada y pequeña, tomando tu helado con dulzura y sensualidad natural.
Tus ojos alumbran más allá de mi cuerpo, pasan sobre este viejo hecho polvo y corren a una distancia fuera de mi comprensión. Apuntan a mi rostro, pero ni ven ni me sienten, si lo hicieran no serían capaces de resistir el amor que siento por ti.
El frío de la lluvia se eleva entre los vapores recién purificados de Santiago, el paseo ahumada es un bello lugar a tu lado.
Comemos de pie, junto a la feria del disco mientras esperamos para ver unos libros, te doy helado de chocolate admirando tu boca pequeña y tus labios golosos de vivir. Acaricio tu mejilla sabiendo que eso no te provoca nada como mi me gustaría.
Me hablas de hombres y mujeres que no conozco, pero no importa, sólo quiero oír tu voz, robarme un fragmento de tu olor, un abrazo de pequeña, un beso de mujer. Secuestrar tu corazón en mi castillo de imaginación.
Te admiro, te respeto, la alegría de estar a tu lado es inmensa, es un día perfecto para vivir, para pasear bajo la lluvia y ver una película a tu lado; independiente de la crueldad de esta, o de la crueldad del mundo.
El tiempo nos separa. Tu abrazo se desvanece entre mis sueños, las lágrimas yacen al límite de mis ojos, agonizan vibrando bajo el cielo nuboso. Sé que te irás, debes crecer por ti misma, debes descubrir un mundo lejos de mí, lejos de la experiencia vivida. No es ni nunca será la única. Te amo y lo digo a tu oído al dejarte ir.
Me miro en el espejo del baño sonriente, en mi cuarto traspasas música a mi computador…
Nuevamente te alejas de mí pequeña gran mujer. No miras atrás, no sé cuánto te importe nuestra relación. Me tienes afecto, es claro puesto que me llamas cuando te regalas un tiempo libre. De inmediato me organizo para poder mirarte nuevamente, fotografiar tu nariz y tu boca, para liberarte en mi inconsciente.
Seguimos en el camino, en eso estamos, siempre tan parecidos y distantes, yo amándote Amanda, tu perdiéndote en mi alma….
Hasta pronto mi niña, mujer, maestra, hija, amante, confidente, amiga, nos vemos mi amor…
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