domingo, 27 de noviembre de 2011

Desde la vida escribo...

Ella era la más preparada para esto...

Mientras el aire se llena de llantos,
la muerte se aleja en busca de su próxima acompañante.
Mi abuela toma su brazo, se saludan ambas de amistoso abrazo

Ella la veía. Hablaba con la muerte mientras trataba con la rutina,
conversaban del pasado, abrían la mente a nuevas ideas.
Aprendieron a esperar el instante de estar juntas...

Eugenia, ese es tu nombre.
Para tu nieto, "abuelita Eugenia".
La abuelita con sonrisa de tortuga que me daba la sopa después de clases.

Abu. A pesar de todo, de lo tediosa que puede ser la vida,
de las alegrías que se pierden. Supiste seguir creciendo al final de tus días.
Aceptaste lo que creíste bueno y aceptaste los errores del mundo.

Lo cierto es que, ella fue al final la más fuerte del resto....

Mi tía aún no agota sus lágrimas. Se preparan sepelios, cedes, ataúdes, funerales.
Para un cuerpo sin vida, parece dormido.

Sin embargo, se apago su motor central, su cerebro lleno de conexiones que se cortan.
La sangre se enfría, se coagula y su piel se parece a la de un recién nacido,
Su último viaje ya lo empezó. Desde el suelo, de pie, la acompañamos con la mirada cariñosa,
amándola en todos sus recuerdos y detalles.

Ahora, lo que movimos fue sólo su cuerpo, un gesto de afecto para transformarlo en lo que alguna vez era.
Alimentará la tierra. Y quedará su ser para siempre en nosotros.

Para recordarla con alegría y revivir felices con ella.

Cada día ser mejores, constantes, atentos a cada palabra,
serenos en la cercanía de la muerte.

Descansa Eugenia. Has vivido bien. Te amaremos siempre, a TI, no al cuerpo que ocultamos hoy...

La muerte es inevitable,
no sabemos que vendrá.
Vivimos la vida ahora,
que es lo que tenemos ya.

1 comentario:

  1. mi cielo... me senti tan orgullosa cuando te paraste al frente a leerle a tu familia. te mire y vi lo que eres, un gran orador.
    te amo mi vida, siempre estaré contigo..

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