martes, 28 de junio de 2022

Gracias (primera edición)

 


He tenido muchas ganas de escribir, hay tanto que sacar. 

Mi mente siempre tormentosa me ataca constantemente, la soledad se siente, 

me he acostumbrado a mi propia compañía, a distraerme entre constantes suspiros.

Murió el patriarca familiar, saqué algo de llanto en el camino, obviamente.

Pero no es eso lo que me incomoda. 

Es la misma sensación, de que no tengo atractivo, de que ninguna diosa se atrevería a liberar esta bestia apasionada, trato de consolarme con la cantidad de gente habitando el planeta, alguna debe haber o habrá luego. Creo.


Me disfrazo entre bromas y sonrisas que me llenan a ratos. 

El apoyo de mi hija me mantiene cuerdo. 

Pero es difícil no idealizar a quien es tan ideal, deseo que te derritas sobre mí, 

vivir una gran aventura llena de espontaneidad y locura.

Eres ese alguien que me hace sentir pleno, tan sólo con un poco de su atención.

Tiempo atrás se dio una semana, tal vez menos, tal vez más, en el que parecía responder a todo o que le enviaba entre indirectas, era hermoso jugar a ver quien demoraba menos en "responder", fui muy muy feliz esos días, regaloneado a más no poder, sé, que tienes tus cosas por hacer, así que agradezco el esfuerzo en darme atención, debo admitir que ese es mi gran defecto, me gusta que me presten atención. Lo siento. Trato de no pedir cosas que no me corresponden, por eso gozo cada muestra espontánea de interés. 

Saber que estás viva es una permanente alegría.

Puede que me esté engañando a mi mismo, que tus mensajes nunca han sido para mí, tu esposo, tu crush, quién sabe? 

Estoy en su pequeño grupo de 12 personas de confianza, soy una presencia importante en su vida, según tus mismas palabras, pero...

Me asecha la duda, porque no pones nombres, puede que sean mensajes para alguien más que ocupa tu corazón. E igualmente eso estaría bien, porque amo sobretodo, verte feliz, aún sino soy quien provoca esa felicidad.

Mi querida Briganthya, a la distancia me llegan tus momentos.

Y me siento vivo, con ganas de poder encontrarte algún día, para saber finalmente la verdad.

Me amas? Sé que es así, pero, como amigo. O algo más?

Me duele pensar en una negativa, pero, prefiero no preguntarlo directamente, 

me aterra, me hiere antes siquiera de saberlo.

Mi consuelo es que aún no te alejas completamente, claro.

Lleno cada momento de desesperación en una oda a tus fotos, tus vídeos, 

los éxitos de tu vida me hacen sentir muy contento por ti.

Sin embargo, no puedo hablarte, no quiero que te vayas alejando aún más, 

quiero tu propia presencia en mi vida. 

No nos perdemos en charlas largas como me gustaría, pero no pretendo forzarlas.

Tengo una colección en mi mente, amo tus ojitos, tu boca, tu carita de ensueño. 

Y el recuerdo de tu piel me inunda, tu silueta, la manera en que mueves tus hermoso labios al hablar, el sonido de tu risa, el antiguo aroma de tus besos ya no está presente en mi aliento. 

Y hace años ya que había dado por perdido el reencontrarte.

"Supéralo" me decía mi amiga la chica. Y yo le respondí, "ya la he superado".

La persona que me rompió completamente no está. 

Es a esa chica de antaño, la que debí superar. Y costó, lo admito, pero lo logré, he vivido muchas cosas desde entonces. Y tú también, no somos los mismos, somos mucho más.

Te presentaste un día queriendo reunir esta amistad. 

Y sin quererlo me he vuelto a enamorar, con cada día que pasa. Me prendes más, 

llenas mis noches entre una lujuria nunca antes percibida.

No quiero superarte, no quiero olvidarte, porque no he podido conocerte completamente.

Eres esa superstar que siempre admiraré, que siempre desearé, eres un misterio, y uno de mis anhelos es volver a conocerte.

Y no lo puedo ni quiero evitar, porque me haces mucho bien, 

me inspiras de muchas formas, en mi papel de humano, 

de padre, de hombre.

Quiero fundirme en tu abrazo, perderme en tu mirada, unir tu voz a la mía en un canto apasionado. 

Y gracias, es todo lo que puedo pensar, por ser, por existir en el mismo plano que yo.

Y lo sabes, eres mi milagro, venida desde la muerte que yo mismo debí inventar para poder seguir con mi existencia. 

He tenido amoríos. 

Pero nadie me estremece tanto como tú, bella elfa, sabio ser. 

Que puedo hacer, paciencia, paciencia, me repito a mi mismo, el tiempo dirá hacia donde lleva este amor. 

Y si de alguna forma llega alguien que me haga sentir lo que me haces sentir tú. 

No dejaré pasar esa relación. Pero, no se ha dado. 

Han pasado 14 años, lo he intentado, créelo. 

Y aunque suene a cliché, no he sentido a nadie tanto como te he sentido a ti.

Es un fuego que me quema, el agua sanadora que me invita a derretirme pensando en el peso de tu ser sobre el mío. 

El vaivén de tus caderas, tus caras de alegría mezclada entre tu rostro gozoso, jadeos y palabras de amor que ya no recuerdo.

Como puedes notar, mi cabeza es un desorden, vivo con la idea constante de salir adelante, por mi hija obviamente, pero también por ti. 

Porque algún día te volveré a ver. Y por fin lo sabré. 

Y será un alivio, o una dicha. Ya no me traerás dolor. 

Porque el dolor ya lo superé, es la incertidumbre la que me aqueja, 

ya fue suficiente por hoy, ni siquiera es un poema esto, 

es solamente otro desahogo, que a nadie puedo decir.

Perdón si molesto, es sólo otro gesto entre tantos que son para ti, 

me dio mucha risa cuando preguntaste si estaba pololeando, 

es cierto, me he puesto mamón, sobretodo desde que murió el tata. 

Porque su muerte me invitó a fluir libre con mis sentimientos. En ese momento admití definitivamente que tu eres con quien quisiese estar. 

Obvio que no dejo la vida atrás, tal como tu vives la tuya, yo debo hacerlo desde acá, está bien, obviamente no puedo mencionarte, pero cada indirecta ultra melosa, obvio es para ti, como podría amar tanto a otra mujer. 

Y la tiraste como talla, tal vez si sabes que son mensajes para ti, de alguna manera trato de comunicarme. 

Espero algún día, charlemos en persona.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario